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Alexéi Malgavko compara a Aidar Koldáshev, que vive en el pueblo de Sebiliakovo del distrito Tarski, en la región siberiana de Omsk, con el personaje principal del cortometraje animado soviético 'Erizo en la niebla'.
El pueblo de Aidar se encuentra en la orilla derecha del río Irtish, pero el colegio está al otro lado. Para llegar allí, el muchacho tiene que cruzar primero el río en un bote y luego subir al autobús escolar, que lo traslada al centro docente por un camino lleno de baches.
Cada mañana, el joven emprende el camino al colegio y descubre cosas nuevas.
En su camino, el mundo está lleno de colores, emociones y encuentros con la gente.
A Aidar le gusta observar a los animales. Entre sus amigos hay cabras y ovejas, caballos y vacas.
Ahora Aidar cursa quinto grado.
En el futuro, el joven planea ser soldador, como su tío.
Ahora Aidar contempla con interés la vida rutinaria, que no es en ningún caso monótona, tal y como podría parecer a primera vista.
Cada nuevo día regala al chico pequeñas alegrías y sorpresas.
El mundo a su alrededor es abierto y bello. Solo hace falta observar con ojos de asombro su insondable belleza y divina armonía.
"Todos nosotros, los adultos, deberíamos levantarnos una mañana y sentirnos como el 'Erizo en la niebla' del cortometraje", piensa el fotógrafo Alexéi Malgavko.
