Modi, de ideología nacionalista y conservadora, fue recibido al pie del avión con todos los honores por buena parte de la clase dirigente israelí y su colega y "amigo" Benjamín Netanyahu le dio un cálido abrazo y subrayó el carácter "histórico" de la visita.
Tanto dirigentes hebreos como dirigentes indios recalcaron en los últimos días que las relaciones no son exclusivamente militares sino que trascienden más allá, para abarcar campos muy distintos como la investigación agraria.
Algunos analistas señalan que Israel respalda la política de la India en Cachemira, una región disputada con Paquistán donde vive población musulmana. Paquistán e Israel no mantienen relaciones diplomáticas.
Se observó que durante su estancia en Israel, Modi no se reunirá con el presidente palestino, Mahmud Abás, ni realizará ninguna visita a los territorios ocupados.
Muy lejos quedan las posiciones del Partido del Congreso que asumió el poder tras la retirada británica y la consiguiente independencia de la India. El Partido del Congreso equiparaba Israel a Paquistán, el principal rival de la India, debido al carácter religioso y "sectario" de estos dos países.
Tras varias décadas de diplomacia más o menos encubierta, la India e Israel establecieron relaciones plenas en 1992, hace ahora 25 años, aunque la India siempre mantuvo su política favorable a la causa palestina con toda claridad.
Todo esto ha cambiado recientemente. En un comunicado difundido antes de su visita a Israel, Modi dijo que las relaciones entre los dos países son "especiales".
Lea más: Trump abandona Jerusalén sin presentar una propuesta de paz
"Hay muchas cosas de las que el mundo puede aprender de Israel. Algunos objetivos de mi visita serán la agricultura, la gestión de desastres, las relaciones económicas y las relaciones interpersonales", recalcó Modi sin mencionar la industria armamentista.