"La relación tensa entre ambos países va a terminar cuando se respete a Chile y cuando no haya hostilidad; el problema es con el Gobierno boliviano no con su pueblo", dijo Muñoz al programa Muy Buenos Días de la Televisión Nacional de Chile.
Al respecto, Muñoz dijo que toda la propaganda que ha impulsado el presidente boliviano, Evo Morales, en contra de su país ha afectado tanto al pueblo boliviano como al chileno.
El jefe de la diplomacia chilena agregó que las últimas encuestas demostraron que nunca antes el pueblo chileno había estado tan en contra de Bolivia como ahora.
"Hay miles de bolivianos viviendo en nuestro país y que han hecho de Chile su patria, centenares de estudiantes que vienen a nuestras universidades y que reciben becas del Gobierno, hemos autorizado vuelos de una aerolínea boliviana que hace conexiones entre ciudades de Bolivia y Chile y nunca ha habido tanta inversión chilena en Bolivia", dijo Muñoz.
Agregó que "Chile continúa cooperando con el Gobierno de Bolivia, particularmente en el área de la salud, cosa que Morales desconoció cuando su ministra de Salud lo estaba agradeciendo".
Las diferencias entre ambos gobiernos aumentaron aún más este último tiempo cuando Chile demandó a Bolivia por el uso de las aguas del río Silala en la zona fronteriza en 2016.
Mientras Chile sostiene que las aguas del Silala corresponden a un río internacional y reclama su uso legítimo, Bolivia asegura que se trata de manantiales que nacen en territorio boliviano y que fueron desviados hacia territorio chileno para su aprovechamiento comercial.
A esta situación se sumó la detención de nueve ciudadanos bolivianos en Chile en marzo de este año, quienes fueron condenados por robo y contrabando, y expulsados del país.