"No, no viene un ajuste", dijo Peña durante una rueda de prensa en la ciudad de Buenos Aires.
"Eso nos hemos trazado como objetivo", remarcó Peña tras una reunión que celebró el gabinete con el presidente Mauricio Macri.
El "fantasma" de un ajuste "es una lamentable bandera de las pocas que quedan frente a aquellos que no pueden construir esperanzas, sino que solamente quieren generar miedo", añadió el jefe de gabinete.
Dólar en subida
El funcionario también fue consultado sobre la apreciación del dólar con respecto al peso argentino que se ha detectado en los últimos días.
"Desde el 10 de diciembre (de 2015) tenemos un mercado flotante, lo que le da flexibilidad a la moneda frente a las distintas variaciones", consideró Peña.
Al asumir en diciembre de 2015, el Ejecutivo liberalizó el tipo de cambio del peso argentino en relación al dólar para equilibrar la tasa de cambio oficial con la del mercado informal, a fin de corregir la distorsión que había dejado el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
"Esto destierra el discurso sobre bicicletas financieras, porque en Argentina no hay seguro de cambio, (de modo que) la posibilidad de especular con una especie de estabilidad permanente del tipo de cambio puede generar que este tipo de variaciones quede descolocado", puntualizó Peña.
Tras varias subidas consecutivas, el tipo de cambio del dólar para la compra cerró a 16,78 pesos argentinos, y la venta, a 17,18 pesos, doce céntimos más que el 3 de julio.
La evolución del tipo de cambio se ve amortiguada por la amnistía fiscal impulsada recientemente por el Gobierno, que permitió regularizar 116.800 millones de dólares, por las liquidaciones de las empresas agroexportadoras, y por el aumento de los créditos hipotecarios otorgados por el Ejecutivo, lo que ha incidido en un aumento de las operaciones inmobiliarias.
Con respecto al dólar, el peso argentino es "la moneda que más se apreció desde fines de 2016 (un 9,2%)" hasta el pasado 12 de junio, según un estudio de la consultora Quantum Finanzas, que comparó la divisa estadounidense con la evolución de siete monedas: el peso argentino, el euro, el yen japonés, el yuan chino, el real brasileño, la libra y el peso mexicano.
Un informe del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano también observó que el peso argentino acumuló un retraso cambiario del 21,2% entre diciembre de 2015 y enero de este año.