"A la compañía aeroespacial Lockheed Martin le han sido asignados (…) 43.974.520 dólares adicionales a su contrato", explica el informe del Pentágono.
El Departamento de Defensa se escuda en la necesidad de gastos adicionales para obtener materiales y componentes que desemboquen en la fabricación de nuevos aparatos.
El programa de producción del F-35, que ha contado con un presupuesto que oscila entre los 1,2 y 1,5 billones de dólares, ha sufrido numerosos contratiempos.
Según el Pentágono, se emplea demasiado tiempo en realizar reparaciones de los cazas de este tipo. Las piezas son muy a menudo inadecuadas y el servicio no está bien coordinado para suministrar las piezas a las bases correctas en el tiempo previsto.