Según el experto, sus colegas y él empezaron a notar que la cantidad de especies raras de animales, incluidas mariposas, tortugas y aves, era extraordinariamente grande en los territorios ocupados por las bases militares terrestres y marítimas.
Los especialistas explican este fenómeno por el estricto régimen de protección de las instalaciones, que impide entrar a los turistas y cazadores furtivos. Niver y sus colegas descubrieron un vínculo extraordinario entre los militares y la fauna al estudiar las mariposas de la especie Callophrys irus.
Según descubrieron los entomólogos, el número de mariposas empezó a propagarse a causa de la construcción de los aeródromos para los aviones de transporte superpesados Lockheed С-5 Galaxy. Estas aeronaves requieren de pistas de despegue largas, lo que hace que el personal de la base tale y queme los bosques en las proximidades.
Además, los militares tienen que escardar el territorio adyacente a dichas pistas y sembrarlo con hierbas salvajes, es decir, con lupinos, baptisias y otras plantas de la familia Fabaceae.
No obstante, son el alimento más importante para los gusanos Callophrys irus y otras mariposas. El elevado número de estas hierbas y la falta de aves crean las condiciones ideales para la reproducción de las mariposas en las bases militares del norte de Estados Unidos. Los científicos creen que las instalaciones estadounidenses pueden influir positivamente en la expansión de las especies raras.