"Si hay presos políticos, no hay democracia", dice la consigna del Comité, que lanzó la campaña en una conferencia de prensa frente a los tribunales de la ciudad de Buenos Aires.
"La Corte Suprema tiene en sus manos dos recursos extraordinarios que por ahora sigue sin resolver", recordó el Comité.
El máximo tribunal del país analiza desde el pasado mes de abril varios pedidos de libertad en relación a la dirigente, quien también es representante al Parlamento del Mercado Común del Sur (Mercosur) pese a que no pudo asumir su escaño por estar detenida.
La convocatoria divulgada en las redes sociales con la etiqueta #LiberenaMilagro, se lanza en paralelo al comienzo de las sesiones extraordinarias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que esta semana se llevarán a cabo en la capital de Perú y donde podría analizarse la detención de Sala.
Entre ellos, se encuentran la expresidenta brasileña Dilma Roussef (2011-2016), el intelectual estadounidense Noam Chomsky, el ciberactivista australiano Julian Assange, y el exjuez español Baltasar Garzón.
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Entre las organizaciones que suscriben la misiva están Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo — Línea Fundadora, el Centro de Estudios Legales y sociales (CELS) y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (APDH), entre otras.
Según la jefa de las fiscales, la detención de la líder "lesiona la inmunidad de arresto" prevista para los parlamentarios del Mercosur.
Por otro lado, el Superior Tribunal de Jujuy no fundamentó los riesgos procesales para dictar la prisión preventiva de la dirigente, añadió Gils Carbó en otro dictamen entregado al alto tribunal.
Sala está acusada de varios delitos, como administración fraudulenta de fondos públicos para la construcción de viviendas, asociación Ilícita y enriquecimiento ilícito.
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La Cámara Federal de Casación Penal de Argentina ratificó a finales de junio la sentencia de un tribunal federal que condenó a la dirigente a tres años de prisión en suspenso por instigar un escrache (protesta) en 2009 contra el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, que en aquel momento era senador.