La gran estrella del deporte filipino, que acumulaba en su palmarés 59 victorias, incluyendo 38 por KO, y, hasta hoy, apenas seis derrotas en 67 combates, perdió la pelea por puntos: por decisión unánime, los árbitros dieron la victoria a Horn.
El flamante campeón es un púgil relativamente inexperto, un exprofesor de Educación Física con 16 victorias hasta ahora y un nulo en su haber.
La pelea, de 12 rounds, se desarrolló ante unas 50.000 personas en el estadio Suncorp de Brisbane, en Australia.