"Negocios son negocios, y por eso creo que las recientes restricciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no alcanzarán el retroceso que él espera", dijo a Sputnik en los alrededores del Anfiteatro de La Habana Vieja una mestiza de amplias caderas que vestía short rojo, camiseta blanca y se identificó como Mercedes.
La joven fue una de los cientos de transeúntes que se aproximaron a la Avenida del Puerto atraídos por la majestuosidad del hotel flotante de la corporación número uno en la red de operadores mundiales de cruceros durante el seguimiento a la embarcación que le sirvió de práctico.
Radio Reloj, emisora nacional que trasmite noticias minuto a minuto durante las 24 horas del día, reportó que la nave es la segunda de esta empresa en arribar a puerto cubano y la de mayor capacidad con 2 697 pasajeros.
This is #carnivalparadise first-ever journey to #Cuba. Docked at #LaHabana cruise terminal, this Friday, June 30th. #CubaUS #UnblockCuba pic.twitter.com/I6ZgaA2M49
— Yuri A. Gala López (@y_gala_lopez) 1 de julio de 2017
Añadió que según Gustavo Antorcha, vicepresidente ejecutivo de Carnival Corporation, este crucero transportará en el próximo semestre más de 25 mil viajeros.
El arribo de esta embarcación da continuidad a las operaciones de cruceros estadounidenses hacia la isla, pese a que estos periplos solo pueden realizarse dentro de las 12 categorías permitidas por el entramado de leyes que Washington denomina "embargo" y La Habana "bloqueo", y no en calidad de turistas.
.@WFLA On to Cuba… @CarnivalCruise Paradise leaves @PortTampaBay for Havana.#carnivalparadise pic.twitter.com/yUzBPvKgEm
— Eagle 8 HD Photo (@8_plamison) 30 de junio de 2017
Carnival Corporation fue la primera corporación estadounidense que comenzó a viajar hacia Cuba en mayo de 2016 con el buque Adonia, y desde entonces mantiene a la isla entre sus destinos priorizados.
Sin embargo, con un discurso muy criticado internacionalmente, Trump promulgó desde Miami el 16 de junio último una orden presidencial que restringe los viajes de los norteamericanos al territorio caribeño al poner barreras burocráticas y eliminar visitas educativas a título individual.
Igualmente, veta las transacciones económicas, comerciales y financieras de compañías estadounidenses con empresas vinculadas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio de Interior.