Según ellos, los empleados de oficinas y los jóvenes parecen abuelos mientras caminan y leen el correo electrónico o escriben un mensaje al mismo tiempo.
"Vemos a las personas que caminan con sus smartphones como ancianos de 80 años", declaró uno de los autores de la investigación, Matthew Timmis.
"Como la gente muy anciana, ellos se mueven despacio y caminan con cuidado, dando pasos pequeños pero cuando pasan por encima de obstáculos, levantan los pies más alto y más lento", agrega.
"Las personas incrementan significativamente la inclinación de su cabeza se incline y miran hacia abajo mucho más cuando leen o escriben un mensaje. (…) Ello podría afectar la parte inferior de la espalda y el cuello a causa del cambio de la postura del cuerpo", explican los científicos en la revista Plos One.