"Nunca pensé que terminaría como empresario de una marca con el nombre de una leyenda de Rusia: me casé joven a los 18 años, y a mi primer hijo le quise llamar Rinat, como Dasáyev, el mejor portero del mundo de todos los tiempos, pero mi esposa se opuso, y lo bautizamos Renato en 1985", confesó Castro.
El fútbol ha sido la pasión de este portero devenido en empresario, quien desde los años 80 tuvo como ídolo al arquero ruso que brilló en el Spartak de Moscú, en el Sevilla de España y en la selección nacional de su país.
Pero antes de convertirse en un empresario de indumentaria deportiva, Castro pasó algunas penurias económicas.
"Descendimos a segunda división, jugué con el León de Guanajuato a los 17 años, y estaba sin dinero para comprar guantes de portero", narró.
Secretos de porteros
"Miguel Darío Miranda, 'La pantera Rosa' (1947-2012) me regaló sus viejos guantes rotos", recordó Castro, quien tuvo a Miranda como entrenador de arqueros.
El joven buscó dentro de aquellos guantes viejos los secretos de su admirado guardameta.
"Los descocí pieza por pieza, los remendé, y mis compañeros de equipo se sorprendieron; ese fue mi primer par de guantes profesional", contó el ahora empresario.
El negocio de la curtiembre lo heredó de su familia, ya que su padre fue vendedor de pieles y dueño de un "pequeño" taller de calzado, donde el futuro golero ayudaba a su progenitor en el oficio de cortar y coser.
Por eso, sostiene, la fabricación de guantes le pareció algo sencillo.
Como no tuvo suerte con su otra profesión, la de contador público, se dedicó de lleno a la confección de guantes.
"No encontraba trabajo (y) empecé a vender guantes entre los amigos, y cuando tuve que poner un nombre a la marca, sin dudarlo esta vez sí le puse "Rinat", explicó.
Castro no conoce a Dasáyev (Astracán, 13 de junio de 1957), pero no pierde las esperanzas de algún día poder estar cara a cara con su ídolo.
"Nunca lo he podido conocer, pero lo recuerdo cuando vino al Mundial de Fútbol de México, en 1986; conocerlo es uno de mis sueños y que un día sepa que ha sido nuestra inspiración", dijo el portero mexicano de quien fue su gran referencia dentro del campo de juego.
Señaló que le gustaba mucho como Dasáyev, atajaba, "sus reflejos, su gran personalidad; por eso la firma 31 años después de fundada sigue llevando su nombre".
En manos de leyendas
La empresa viste a unos 500 porteros de la primera división de ligas de todo el mundo, aunque todavía no ha llegado a Rusia.
"Estamos dispuestos a patrocinar a un arquero de la primera división de Rusia", dijo.
Castro adelantó que el más inmediato desafío de su compañía es estar presente en el Mundial que se disputará el próximo año en el país euroasiático.
"Naturalmente el mercado ruso siempre ha estado en mi mente, admiro su cultura y quiero derribar la barrera del idioma, tener presencia entre sus grandes porteros algún día", expresó.
Dasáyev defendió a la selección de la Unión Soviética en tres mundiales consecutivos (España, 1982; México, 1986 e Italia, 1990); fue medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y vicecampeón de la Eurocopa en 1988.
Fue elegido el mejor portero de la liga soviética en 1980, 1982, 1983, 1987 y 1988.