La medida se aprobó con 257 votos a favor y 167 en contra.
El proyecto pasará ahora al Senado.
La iniciativa, conocida como la Ley de Kate en recuerdo de Kathryn Steinle, quien fue asesinada en 2015 por un inmigrante ilegal, establece una pena mínima obligatoria de cinco años de cárcel para quien retorne a EEUU sin permiso luego de haber sido deportado.
La Cámara Baja aprobó asimismo, por 228 votos a favor y 195 en contra, un proyecto para impedir que algunas ciudades, conocidas como ciudades santuario, limiten la aplicación de medidas migratorias contra inmigrantes irregulares.
El miércoles, la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que ese proyecto viola los derechos civiles y constitucionales de los inmigrantes.
La ACLU advirtió que el proyecto establece la detención de inmigrantes sin el debido proceso y niega a los inmigrantes irregulares que reingresen al país como refugiados el derecho a solicitar asilo.