Con este resultado, la Cámara Baja da luz verde al acuerdo, que ahora sigue su tramitación en el Senado, donde previsiblemente también se aprobará debido a la mayoría absoluta del PP.
Los partidos de izquierdas se negaron a votar a favor de este tratado.
Sin embargo, los más duros fueron Unidos Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Compromís y EH Bildu, que votaron en contra y criticaron duramente que saliese adelante.
A favor votaron las formaciones conservadoras, como el Partido Popular, PNV, PDeCat y Ciudadanos.
Unidos Podemos aseguró a Sputnik "que pedirá el control previo de constitucionalidad del tratado en el Senado, para que el Alto Tribunal aclare si el CETA cumple lo dispuesto en la Constitución española".
Pablo Bustinduy, el portavoz de Exteriores de Podemos, denunció este jueves en el pleno que el proceso de ratificación del tratado fue "defectuoso".
Bustinduy acusó al Gobierno de acelerar el proceso para que el tratado salga adelante, porque es consciente de que la oposición social al CETA sigue aumentando por tratarse de un tratado "peligroso" y "anticonstitucional".
"Vamos a seguir peleando para parar este tratado, con la soberanía del país no se juega; los derechos no están en venta", zanjó el diputado.