"Podemos lanzar una escalada mediante un mayor volumen de información porque no planeamos una escalada militar", dijo el diplomático en una entrevista concedida al diario británico The Guardian.
El pasado 5 de junio, Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones diplomáticas con Catar por su presunto apoyo al terrorismo.
A este bloqueo diplomático se sumaron más tarde otros Estados árabes.
Poco después los cuatro países mencionados —Arabia Saudí, Egipto, Emiratos Árabes y Bahréin— entregaron a Catar con la mediación de Kuwait una lista de exigencias que debía cumplir Doha para salir del aislamiento diplomático.
Catar catalogó estas exigencias de "irrealizables", además de calificar como "injustificado" el bloqueo diplomático.
Según explicó Ghobash, la exigencia de cerrar la televisión Al Jazeera, con sede en Doha, se debe a las peculiaridades de la labor de los medios en Oriente Próximo.
"No hablamos de la libertad de prensa (…) lo que exigimos es la responsabilidad por lo dicho", subrayó el diplomático emiratí.
La libertad de expresión, indicó, tiene sus limitaciones en distintas partes del mundo.
"En nuestra parte del mundo, esta libertad tiene un contexto determinado que puede dejar de ser pacífico y convertirse momentáneamente en un contexto violento por las palabras dichas", concluyó el embajador de Emiratos Árabes en Rusia.