"La situación sigue muy febril todavía", admitió Bob O'Toole sobre una operación que se lanzó por sorpresa y con suma urgencia la noche del 23 de junio.
Unos estimados 4.000 inquilinos de casi 700 pisos están afectados por la decisión del ayuntamiento de Camden de evacuar cuatro de las cinco torres de la urbanización social Chalcots.
"Hubo mucho hostilidad del vecindario porque se enteraron de la orden de desalojo por los medios", confirmó el mediador entre los residentes y la autoridad local propietaria de los rascacielos.
Los revestimientos de las fachadas contienen el componente de aluminio con una base de polietileno que contribuyó a propagar las llamas del terrorífico siniestro, en el barrio de Kensington Norte, del 14 de junio.
Según los datos oficiales, 79 personas murieron en Grenfell pero el vecindario cree que las víctimas mortales superan el centenar.
Camden procedió de inmediato a desmontar los paneles inflamables y reforzó la vigilancia de las torres en cuanto recibió el fallo del laboratorio, a principios de la semana pasada.
Desde entonces paneles de revestimiento de 95 torres ubicadas en 32 autoridades municipales de Inglaterra han suspendido las pruebas de resistencia al fuego.
"Siguen siendo un tasa de fallo del cien por cien" admitió un portavoz de la jefa del Gobierno británico, Theresa May.
Todas las torres inspeccionadas hasta la fecha, de las 600 estimadas en riesgo de incendio, han fallado los test de resistencia.
Camden es, de momento, la única autoridad que se apresuró a evacuar los edificios a la hora de recibir los resultados de una inspección in situ de los Bomberos.
Además del peligro de los paneles combustibles, faltaban cientos de puertas aislantes, tuberías de gas estaban al descubierto y se detectaron otros defectos en el interior de estas torres gemelas de 22 plantas.
"Los Bomberos informaron al consejo del ayuntamiento de que las torres incumplían las normativas en prevención de incendios y la evacuación se ordenó una hora después", recordó a esta agencia el presidente de la comunidad de vecinos.
Otros cientos fueron gradualmente acomodados en hoteles, pisos de alquiler y residencias en distintos distritos de la capital británica.
Pero la operación se ha ido al traste porque, de acuerdo con O´Toole, "los realojados están regresando" al centro de acogida o directamente a sus casas.
De unos 80 que se negaron a abandonar sus viviendas el domingo 25 han pasado a 184 este martes 27.
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Entre los problemas de la operación se menciona a propietarios que "no están aceptando evacuados, no avisan que sus inmuebles están vacíos o los pisos adjudicados están lejísimos".
"Se agradece que Camden actuara con urgencia, pero es una vergüenza que haya tenido que morir tanta gente para tomar medidas de precaución", remarcó el reverendo anglicano Paul Nicholson, cuya diócesis incluye Chalcots.
La inspección de los revestimientos se va a extender a hospitales y escuelas públicas, además de urbanizaciones residenciales privadas.
La nueva investigación anunciada este martes por el portavoz de May se estructurará probablemente como una rama de la pesquisa independiente sobre el incendio de Grenfell, que aún está pendiente de comenzar.