"Militantes de organizaciones terroristas internacionales en el territorio de Rusia usan de forma especialmente activa la aplicación de mensajería Telegram que les permite crear chats secretos con un alto nivel de cifrado de los datos transmitidos", señala el comunicado oficial.
Un atentado suicida que se produjo el 3 de abril pasado en el metro de San Petersburgo, en un tren que circulaba entre las estaciones Sennaya Ploschad y Tejnologuicheski Institut, provocó 14 muertos, entre ellos el terrorista, y decenas de heridos.
El Comité de Investigación de Rusia identificó al autor del ataque como Akbaryón Yalílov, de 22 años, un uzbeko nacido en Kirguistán y naturalizado en Rusia.
Más temprano, Roskomnadzor había exigido a Dúrov presentarle los datos para incluir el servicio en el registro de organizaciones de difusión de información, cumpliendo de esta manera la legislación rusa.
De incumplir esta exigencia, el servicio quedaría bloqueado en la totalidad del territorio ruso.
Más: Las redes sociales, ¿cómplices del terrorismo internacional?
Dúrov respondió que el bloqueo de Telegram no corresponde a los intereses de Rusia porque beneficiaría a otras aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o Facebook Messenger que, según él, están controlados por EEUU.