Urano, el séptimo planeta del Sistema solar y el tercero de mayor tamaño, es también un gran desconocido. Recientes descubrimientos científicos vienen a corroborar que este 'gigante helado' es de por sí realmente único.
Es conocido que el plano del ecuador de Urano está inclinado con respecto a su plano orbital en un ángulo de 98°, es decir, el planeta gira como acostado de lado. Esto provoca consecuencias graves. Si los otros planetas del Sistema solar son similares a una peonza, Urano es más como una bola rodante. Esto afecta al día y la noche en el planeta, así como a su campo magnético.
La magnetosfera de la Tierra se organiza alrededor de los polos norte y sur. Por otra parte, si estos polos se intercambian de repente, el planeta podría enfrentarse a un verdadero desastre. Y en Urano, una catástrofe similar ocurre cada día. El estudio reciente del Instituto de Tecnología de Georgia muestra que el campo magnético de Urano gira con el planeta, por lo que está cambiando sus polos diariamente.
Los autores del estudio, Kerol Peyti y Qin Cao, fueron capaces de simular la actividad del campo magnético de Urano y descubrir algunos de sus misterios, incluyendo la manera en que permite o bloquea el viento solar.
Este descubrimiento fue posible gracias a la 'Voyager 2', que en 1986 voló cerca del planeta. Mucho queda por aún descubrir, y eso lo tiene claro la NASA, que recientemente ha presentado un proyecto para organizar una expedición no tripulada al planeta gigante.