El primer paso lo dio la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, que autorizó los comprimidos con hormonas para tratar períodos menstruales irregulares y en mayo de 1960 dio luz verde a Enovid, el nombre comercial del primer fármaco para prevenir el embarazo.
La aceptación sin embargo no fue fácil, incluso porque las leyes de la época prohibieron durante décadas que los médicos discutieran sobre métodos anticonceptivos, según consigna un artículo publicado por la revista Time.
"Es ridículo pensar que el hecho de discutir tu salud sexual con alguien, sobre todo un doctor, debería ser vergonzoso o difícil", dijo a Sputnik la fundadora y directora creativa de la revista feminista Bust, Laurie Henzel.
Después de todo, "es uno de los aspectos más importantes de nuestras vidas; y ahora que los republicanos están en el gobierno, estoy segura que veremos más de este tipo de políticas en nuestro sistema de salud", añadió.
Actualmente 99% de las mujeres en edad de tener hijos han utilizado alguna forma de anticonceptivo.
Las píldoras, sin embargo, están en entredicho.
"Lo que aleja a las mujeres de la pastilla anticonceptiva en estos días son los riesgos a la salud, porque puede incrementar el riesgo de contraer ciertos tipos de cáncer; además está el hecho de que si no estás en una relación monógama, la pastilla no ofrece ninguna protección contra las enfermedades de transmisión sexual", observó Henzel.
Por otra parte, a "algunas mujeres no les gusta cómo las hace sentir" agregó.
La feminista se pronunció por un verdadero desarrollo de otras opciones, como el anticonceptivo masculino.
"Espero que el anticonceptivo masculino se transforme en una opción real" ya que "es hora de que probemos estos fármacos en hombres", concluyó.
La revista Nature sostuvo en una edición este mes que el uso de la píldora anticonceptiva puede asociarse con el aumento de la matrícula de mujeres en las universidades así como en el aumento de los ingresos familiares.
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Un informe de las Naciones Unidas de 2015 estimaba que nueve por ciento de las mujeres de todo el mundo emplearon la píldora.