"No recuerdo haber conversado con él (en referencia a Lula), pero claramente no hubo interferencia contra la aplicación de actos normativos", señaló el actual ministro al prestar declaración en calidad de testigo ante la justicia, según recoge el diario O Globo.
Meirelles recordó que entre 2005 y 2006 el Banco Central brasileño estableció que los movimientos atípicos o por encima de determinados valores debían ser comunicados al Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), que también se encargaría de controlar el origen de los recursos.
El ministro también sostuvo que la independencia del órgano era la principal condición que él puso a Lula para aceptar el nombramiento y que esto siempre fue respetado por el líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Los abogados de Lula pidieron que el exdirector del Banco Central declarara para demostrar la inocencia del expresidente en el proceso que le acusa de recibir de manos de la constructora Odebrecht un terreno para la construcción del Instituto Lula y un apartamento en el edificio donde reside, en la localidad de Sao Bernardo do Campo (sureste).
Esta es una de las acciones sobre las que el expresidente responde en el marco de la Operación Lava Jato, que investiga la mayor trama de corrupción destapada en la historia reciente de Brasil.