"La situación que se conforma junto a nuestras fronteras occidentales tiende a empeorar, lo cual está relacionado con un incremento de las actividades militares de la OTAN en Europa del Este", aseveró el titular de Defensa durante la reunión de la entidad militar celebrada en la ciudad rusa de Kaliningrado.
El ministro advirtió que la OTAN aumenta su presencia militar en el los países del Báltico y Europa del Este.
Explicó que en los países del Báltico la Alianza Atlántica desarrolla la infraestructura de puertos marítimos, aeródromos y otras instalaciones militares.
Shoigú añadió que para 2018 el bloque militar prevé inaugurar una base de defensa antimisil en Polonia para completar la de Rumanía.
Precisó, además, que "junto a las fronteras rusas se llevan a cabo los ejercicios militares de gran escala de la Alianza –Baltops 2017 y Saber Strike 2017– en los que participan más de 10.000 militares, más de 70 buques y barcos de apoyo, cerca de 70 aviones, incluidos bombarderos B-52 estadounidenses".
Estas acciones "muestran que los socios occidentales no quieren abandonar su rumbo antirruso", apuntó.
Agregó que más de 30 batallones y grupos tácticos en el occidente de Rusia están en estado de preparación combativa permanente.
"En estado de preparación para las acciones combativas inmediatas se encuentran más de 30 grupos de batallones y regimientos tácticos, que disponen de efectivos y reservas suficientes de recursos materiales", declaró el titular.
Además, Shoigú añadió que alrededor de 20 unidades y grupos militares se conformarán en el Distrito Militar Oeste antes de que concluya el año en curso.
"Antes de fin de año en el Distrito Militar Oeste se conformarán cerca de 20 grupos y unidades militares, para ubicar las cuales se están construyendo cerca de 40 ciudadelas militares", afirmó.
El titular subrayó que estas acciones se sincronizan con los suministros de armas modernas.
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El Ministerio de Defensa de Rusia perfecciona la composición de sus tropas en la dirección estratégica occidental debido a las acciones agresivas de la OTAN, que dañan el sistema de seguridad a nivel mundial.
"Las acciones de nuestros colegas occidentales conducen al deterioro del sistema de seguridad mundial, incrementan la desconfianza mutua y nos obligan a tomar medidas de respuesta, especialmente en la dirección estratégica occidental", explicó.
Shoigú señaló que Rusia perfecciona "la composición de sus tropas y el sistema de bases".
Enfatizó que las maniobras ruso-bielorrusas Zapad 2017 (Occidente 2017) implicarán menos fuerzas que los ejercicios similares de la OTAN.
"Quisiera destacar que en los ejercicios Zapad 2017 se emplearán mucho menos militares y equipos de combate que en las maniobras similares de la OTAN en Europa", dijo.
Señaló que las maniobras "tienen un carácter puramente defensivo".
"En virtud de las tratados internacionales, nuestros socios recibirán oportunamente la información más detallada de estas maniobras tanto a través de canales diplomáticos como a través de medios de comunicación", indicó el ministro.
Además, al simulacro tendrán acceso observadores y periodistas internacionales.
Durante la cumbre de la OTAN celebrada en julio de 2016 en Varsovia, la Alianza aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales —de 600 a 1.000 militares cada uno— en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
En mayo de 2016 entró en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore —parte del escudo antimisiles de la OTAN— en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir acción agresiva alguna por parte de Rusia.