Esto va a ocurrir inexorablemente si las emisiones de dióxido de carbono siguen aumentando al ritmo que lo hacen ahora. Pero, incluso si se reducen drásticamente, alrededor de la mitad de la población mundial se verá afectada por el problema indicado, según la investigación.
Las olas de calor suponen un riesgo considerable para la vida humana porque el clima caliente, agravado por la alta humedad, puede elevar la temperatura corporal y amenazar la vida. Este fenómeno se conoce como hipertermia. El cuerpo humano solo puede funcionar dentro de un rango estrecho de temperaturas corporales de alrededor de 37 grados Celsius.
Deadly heatwaves: when and where they will occur! #esri #heatwaves #js
— Richie Carmichael (@KiwiRichie) 20 июня 2017 г.
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"Las olas de calor letales son muy comunes. No sé por qué nosotros como sociedad no estamos más preocupados por sus peligros", lamenta Camilo Mora, miembro de la Universidad de Hawái y autor principal del estudio.
Así, la ola de calor europea de 2003 mató a aproximadamente 70.000 personas, es decir, más de 20 veces el número de personas que murieron en los ataques del 11 de septiembre en Nueva York. El calor en Moscú y en los alrededores acabó con la vida de al menos 10.000 personas en el 2010.
"Nuestra actitud hacia el medio ambiente ha sido tan imprudente que nos estamos quedando sin opciones para el futuro", dice Mora de la Universidad de Hawái.