"¿Con qué se planea sustituir a la operación antiterrorista? De hecho, con una operación del Ejército dirigido por el mando operativo y no por el Servicio de Seguridad de Ucrania como es ahora", dijo.
Según el diputado, "el mando será encabezado por presidente como comandante supremo" del país.
La posible aprobación de la ley "en ningún caso" significaría la renuncia a los acuerdos de Minsk, señaló.
"Al contrario, después de que Rusia se retirara de facto de los acuerdos de Minsk, la aprobación de este proyecto de ley y la replanificación de la operación antiterrorista darán vida al proceso de Minsk reforzando el componente más importante, es decir el ámbito de la seguridad", expresó.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, anunció sus planes de presentar un proyecto de ley sobre la reintegración de Donbás, en el que se establecerá en particular el estatus legal de las acciones de los militares ucranianos.
De acuerdo con el diputado, después de que Moscú convalidara en el territorio ruso los pasaportes de los residentes de las autoproclamadas repúblicas de Donbás, y también tras la introducción de "la zona rublo" y la toma de decenas de empresas ucranianas bajo control de las milicias, Kiev se ve obligado a "acelerar el reconocimiento de estos territorios como ocupados".
La portavoz del presidente ucraniano, Irina Lutsenko, a su vez declaró que el borrador no excluye el despliegue de una misión policial o cualquier otra pacificadora de una organización internacional".
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Según Lutsenko, el proyecto de ley deja claro que Ucrania "no abandona aquel territorio".
"Aplicamos todos nuestros esfuerzos e incluso fijamos a nivel legislativo la reintegración y la recuperación de estos territorios", resaltó.
Comentó también que el borrador de la ley se presentará al Parlamento antes de mediados de julio, antes de las vacaciones parlamentarias.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en unos 10.100 muertos.
Kiev y Occidente acusan a Rusia de estar implicada en el conflicto del este ucraniano y de "agresión militar".
Moscú ha señalado en repetidas ocasiones que no forma parte del conflicto interno del país vecino ni suministra armas o municiones a las milicias de Donbás.
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La Cancillería rusa también ha reiterado más de una vez que Rusia no es un sujeto de los acuerdos de Minsk, con lo cual no le corresponde cumplirlos.
