El novedoso desarrollo permitirá al submarino mantenerse bajo el agua sin la necesidad de subir a la superficie para reabastecerse con el aire necesario para la operación de los generadores diésel bajo el agua. Gracias a la propulsión anaeróbica, el Lada será capaz de permanecer bajo el agua durante varias semanas sin dar a conocer su ubicación.
La propulsión independiente del aire (AIP, por sus siglas en inglés) de diseño ruso es fundamentalmente diferente de los desarrollos extranjeros. Ahora no hace falta llevar las reservas a bordo, sino conseguirlas directamente en la propulsión a través de la reformación del combustible diésel.
El submarino se pondrá en marcha en 2018.
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