"Aspirábamos a una cooperación verdadera pero Bagdad la rechazó", dijo.
"Queremos encontrar una alternativa, y esa alterativa es celebrar un referéndum sobre la independencia de la región para iniciar las negociaciones (con Bagdad) y acabar con estas relaciones contraproducentes", dijo.
Según el político, Erbil está dispuesto a convertirse en "un buen vecino" de Bagdad.
Señaló que el Kurdistán iraquí cree que el referéndum ayudará a resolver los problemas internos de Irak y facilitará su salida de la crisis.
"Queremos que Bagdad respete la voluntad de la región", dijo Mustafa.
Las autoridades del Kurdistán iraquí anunciaron el 7 de junio la decisión de celebrar un referéndum de independencia el 25 de septiembre.
El 6 de noviembre, los kurdos iraquíes planean celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales.
La iniciativa de Erbil fue criticada por varios países, entre ellos Turquía, en la que los kurdos representan la segunda comunidad étnica en tamaño y que ha luchado durante varias décadas contra los separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo a su vez que Moscú es consciente de lo espinoso que es el problema kurdo, pero definirá su postura y línea de actuación en el marco del derecho internacional.
El Kurdistán iraquí, ubicado en el norte del país y con una población estimada en torno a cinco millones de habitantes, es la única región autónoma de Irak.
Su estatus está consagrado en la Constitución que fue aprobada en 2005, dos años después de derrocado el régimen de Sadam Husein.
La autonomía tiene presidente, Gobierno, Parlamento y fuerzas de defensa propias, los peshmerga.