El ministro ha acogido con ganas el interés de Grecia por sus hidroalas.
"Estaremos encantados, y a pesar de que la construcción naval es competencia del Ministerio de Industria, yo, como ministro de Transporte […] estoy dispuesto a apoyar cualquier propuesta griega", dijo Sokolov.
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En estos momentos se están manteniendo conversaciones con posibles compradores griegos para la firma de acuerdos, en los que se estipulará la compra de cuatro de estas naves, cada una de las cuales supera los seis millones de euros.
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A finales de abril y durante una reunión en una fábrica de maquinaria pesada en la ciudad rusa de Rybinsk entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el director general de la fábrica, éste habló sobre la idea de abrir una ruta entre Yalta, en Crimea, y Sochi.
"Los ministerios de Transporte y de Industria tienen la oportunidad de abrir concursos para escoger la mejor oferta. Pero la idea ya de por sí me gusta", aseguró Putin.
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El presidente ruso agregó que la ruta entre Sochi y Yalta es compleja por sus condiciones climáticas, ya que los hidroalas son peligrosos cuando hace mucho viento. Sin embargo, sí que son viables en rutas parecidas en las cosas del Cáucaso y en Crimea, añadió, afirmando que este tipo de transporte debe ser potenciado y tendrá demanda.
