"Protesta en el consistorio de Kensington para demandar que el Real Ayuntamiento de Kensington y Chelsea asuman su responsabilidad por las muertes y el horrible daño causado en Grenfell", anunciaron los organizadores, Radical Housing Network (Red Radical de Vivienda).
#grenfelltower protests Kensington town hall pic.twitter.com/8IxYamEiVP
— Hulk (@Hulk_hulk__) 16 июня 2017 г.
Forma parte de este colectivo el Grupo de Acción Grenfell, integrado por exresidentes del edificio calcinado en el que vivían entre 400 y 600 personas.
Las continuas protestas del grupo por la carencia de seguridad durante y después de una reciente remodelación de la torre, que la "embelleció" con un revestimiento plástico combustible, cayeron en oídos sordos.
RAW ANGER. #Grenfell residents setup barricade outside Kensington & Chelsea Town Hall. #GrenfellFire pic.twitter.com/Slo1GU9ObE
— Revo (@arbolioto) 16 июня 2017 г.
La primer ministra, Theresa May, fue duramente criticada por ignorar a los supervivientes y cooperantes de Grenfell en su primera visita a la zona del siniestro para hablar "en privado" con los servicios de emergencia.
#GrenfellTower protest at Kensington Town Hall — crowd is chanting "Theresa May must go" pic.twitter.com/1Mh4hCR3IF
— Jack Shenker (@hackneylad) 16 июня 2017 г.
Su Gobierno y su más próximo aliado, el propio Ayuntamiento conservador de Kensington y Chelsea, están en el huracán de las denuncias por la pasividad demostrada hasta la fecha.
La autoridad cubre amplias áreas de millonarios y la calle más cara del Reino Unido, Kensington Palace Gardens, sede de la Embajada rusa y otras mansiones privadas con barriadas populares dominadas por viviendas municipales sociales.
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El escaño parlamentario pasó por primera vez de los conservadores al Partido Laborista en las elecciones del pasado 8 de junio.