"Toda política pública o acción que se genere, si aspira a ser efectiva, debe tomar en consideración la opinión de las víctimas y de los propios periodistas y defensores de derechos humanos", dijo la CNDH en un posicionamiento escrito.
El organismo autónomo del Estado mexicano señaló que los periodistas y defensores humanitarios "requieren mucho más que medidas paliativas mediante declaraciones formales o estructuras burocráticas inoperantes".
La CNDH saludó las convocatorias que, desde el ámbito de los propios periodistas, comunicadores, sociedad civil y academia, se han formulado para participar en espacios de reflexión y análisis, "de manera plural, objetiva e informada".
En esos foros, que se prolongarán hasta el viernes, los participantes de la sociedad civil "buscan elaborar propuestas para propiciar un entorno más seguro y adecuado para el ejercicio periodístico que incida en la vigencia de los derechos humanos vinculados al mismo".

Por su parte, Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación (Interior) anunció el Gobierno fortalecerá el Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos y se crearán unidades estatales para emitir alertas tempranas a fin de detectar posibles agresiones.
El funcionario federal dijo que "muchas vidas de periodistas se hubieran salvado si se hubieran atendido alguna señal de alerta que se dio".
Uno de los puntos de partida es un balance de la organización internacional Artículo 19, que reseña los ataques registrados a partir del año 2000: más de 400 agresiones, 108 asesinatos y 24 desapariciones de periodistas han sido cometidos desde entonces hasta la fecha, y un 95 por ciento permanece en la impunidad, denuncian sus organizadores.