"No es que los jueces la consideren inocente, la excarcelan por la presión popular que hubo de los medios, de la gente, de diputados y diputadas, de militantes de base, de funcionarios… pero en la carátula ella sigue como una homicida, no han considerado la violencia de género", señaló Leguizamón, responsable de la ONG Red de Mujeres en la ciudad argentina de Moreno (este).
Los hechos ocurrieron el 16 de octubre de 2016 en la localidad de San Miguel, en la provincia de Buenos Aires (este), cuando Higui, de 42 años de edad, fue atacada por tres hombres que previamente ya la habían agredido por su orientación sexual: "Te vamos a hacer sentir mujer forra lesbiana", le dijeron en esta última ocasión, contó Leguizamón.
Según contó Higui, tras golpearla, tirarla al suelo y romperle la ropa, uno de esos hombres, Cristian Rubén Espósito, se lanzó sobre ella y fue en ese momento en el que le dio una puñalada para defenderse, provocando su muerte.
"Llevaba un cuchillo casero después de sufrir esas agresiones por su orientación sexual, lo llevaba a todos los lados porque percibía que siempre iba a ser atacada", añadió Leguizamón.
Tras estos hechos, Higui fue detenida por la policía y luego procesada por homicidio simple.
"La trataron rudamente, la policía le dijo: "¿Vos querés ser un chabón? (hombre), te vamos a tratar como un chabón"; no tuvieron en cuenta que es una mujer que fue víctima de la violencia machista, ella dijo en todo momento que la quisieron violar por lesbiana", explicó la también funcionaria en la Dirección de Derechos Humanos de Moreno.
Además de los insultos de la policía, Leguizamón indicó que se produjeron numerosas irregularidades en el proceso, ya que por lo general cuando se detiene a alguien "antes de llevarlo a prisión debe ir al hospital para que se constate que está en buen estado de salud, y eso no lo hicieron con Higui".
"La llevaron al perito cuatro días después debido a la fiebre que tenía por los golpes sufridos en la cabeza, en el pecho, en la espalda", agregó.
Ataques previos
"Ya venía sufriendo hostigamiento por parte de este grupo, le habían incendiado la casa, la habían apuñalado, habían ahorcado a su perro y lo colgaron en la ventana de otra casa, y hay pruebas para probar eso", sostuvo.
En ese sentido, la activista explicó que temen que ese hostigamento continúe ahora que Higui espera en libertad el juicio oral, que aún no tiene fecha.