El Che murió a los 39 años. Fue una vida corta pero intensa, que al terminarse dio paso al nacimiento del mito, la leyenda, el héroe. A partir de entonces su figura se convirtió en ícono mundial de la libertad y de la lucha por los ideales.
"La pregunta es por qué sigue existiendo esta imagen; por qué es una de las imágenes más conocidas del mundo, quizás tan conocida como la de Cristo. La respuesta para mí es que los jóvenes son los que hacen que esto renazca, ¿no? Que esto vuelva a nacer. Si el Che viviera, ¿qué pasaría hoy en Latinoamérica? ¿Sería libre, soberana, independiente y socialista? Pero no vive, entonces son los jóvenes los que tienen que tomar la posta de aquellos mismos ideales y cosas concretas a cambiar, porque el mundo sigue tan o más desigual que en aquellos años", reflexionó Juan Martín.