"Su silencio nunca estuvo a la venta; lo negó categóricamente", dijo a la prensa local uno de los abogados de Cunha, Rodrigo Rios, al dejar la sede de la Policía Federal en Curitiba (sur), donde el político está preso desde hace meses y donde prestó declaración.
Cunha respondió a 47 preguntas de la Policía Federal relacionadas con el caso que acusa a Temer de obstrucción de la Justicia, corrupción y organización criminal, por supuestamente haber autorizado que se entregaran sobornos a Cunha.
También le comentaba que se estaba entregando dinero semanalmente a Cunha para que se mantuviera en silencio en la cárcel y en un determinado momento del diálogo Temer asegura: "Hay que mantener eso, ¿ok?", lo que se interpretó como una autorización expresa al pago de sobornos.
Según los abogados de Cunha, el exdiputado respondió únicamente a las preguntas de la Policía relacionadas con la declaración que los exdirectivos del grupo JBS hicieron a la Justicia y dejó sin responder otras cuestiones relacionadas con otros supuestos sobornos que habría recibido de empresas interesadas en préstamos, por entender que con casos diferentes.
El expresidente de la Cámara de Diputados fue detenido por la policía en octubre de 2016 y condenado por el juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro, a 15 años de cárcel por varios delitos de corrupción en el marco de la trama de Petrobras.
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Cunha pertenece al mismo partido que Temer (Partido del Movimiento Democrático de Brasil) y fue el principal artífice del proceso de "impeachment" que derribó a la expresidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) el año pasado.