El individuo roció un aerosol de pimienta a un antidisturbios de la Guardia Nacional, provocándole quemaduras en un ojo.
"La dirección general del Comité para la investigación de los casos de especial importancia inició un expediente penal por un caso de agresión violenta a un agente de la Guardia Nacional", comunicó la portavoz del ente, Svetlana Petrenko.
Según la policía, más de 150 personas fueron detenidas el 12 de junio durante una manifestación no consensuada con las autoridades en la calle Tverskaya, en pleno centro de Moscú.
El ayuntamiento de Moscú había autorizado a los partidarios del opositor ruso, Alexéi Navalni celebrar un mitin en la avenida Sájarov, adonde acudieron unas 1.800 personas.
El propio Navalni anunció el 11 de junio, la decisión de trasladar la manifestación a Tverskaya, tras afirmar que a los organizadores les ponen trabas en el montaje de equipos de megafonía en el lugar acordado.
Las autoridades de la capital rusa desmintieron su acusación y calificaron de provocación el cambio de lugar del mitin.
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El Departamento del Interior de Moscú advirtió que la policía pararía a los manifestantes, si intentaban celebrar una manifestación en Tverskaya, cerrada al tráfico con motivo de la celebración del Día de Rusia.
El propio Navalni fue detenido el 11 de junio cuando salía del portal de su casa, trasladado a una comisaría y sancionado varias horas más tarde a 30 días de arresto por un tribunal de Moscú que le declaró culpable de haber infringido el reglamento establecido de mítines y manifestaciones.
Navalni, que se hizo popular por sus denuncias de corrupción, fue uno de los activistas más visibles durante las protestas multitudinarias de 2011 y 2012 en Moscú, una de las cuales derivó en graves choques con policías y desórdenes públicos.
En 2013, fue el segundo candidato a alcalde más votado en las elecciones celebradas en la capital rusa.
El opositor tiene dos penas suspendidas: una, de cinco años de cárcel, por malversación en la maderera Kirovlés y la otra, de 3 años y 6 meses de prisión, por la estafa a la empresa Yves Rocher, pero niega los delitos que se le imputan y sostiene que las acusaciones contra él son políticamente motivadas.