"Separamos los temas principales del listado de temas 'irritantes', las casas de descanso están en esta lista; las casas estaban en poder ruso desde 1971, las usaron durante largo tiempo; ahora trabajamos con ellos respecto a las condiciones en que podremos volverles a dar acceso para que descansen en ellas", afirmó.
El representante de la diplomacia norteamericana señaló que el diálogo entre ambos países "se lleva a varios niveles"
"Aquello que llamo temas estratégicos importantes, si podemos trabajar en Siria, cómo solucionaremos el tema de Ucrania, la intervención cibernética, ahora lo debatimos a mi nivel con mis socios en la Cancillería rusa y a veces con acceso al Kremlin", destacó.
El Departamento de Estado de EEUU declaró a fines de diciembre de 2016 personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país, y ordenó el cierre de dos inmuebles en Maryland y Nueva York que diplomáticos rusos supuestamente utilizaban para espionaje.
Además, Obama reformó una orden ejecutiva de 2015 para imponer sanciones a cinco entidades y a seis individuos rusos por supuestos ciberataques para interferir en el curso de las elecciones presidenciales.
Al mismo tiempo, ambos entes reconocieron que los hackers no lograron acceder a los sistemas electorales de EEUU, y concluyeron que influir en el escrutinio o en el resultado electoral a través de unos ciberataques sería una misión casi imposible.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de un mito y una histeria las denuncias de supuesta influencia de Moscú en los comicios presidenciales de Estados Unidos.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov destacó por su parte que este tipo de acusaciones son absolutamente infundadas.