Por su parte, Estados Unidos, solo hace exigir que Corea del Norte ponga fin a las pruebas nucleares para entonces dar inicio a un diálogo con el país asiático.
"Al imponer como condición previa algo que debe ser el objetivo de las conversaciones, [EEUU] demuestra que simplemente no quiere negociar", expresó Young-Gil.
El político consideró "completamente racional" la posición de Rusia y China que proponen intercambiar "la suspensión de lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte por la suspensión de los ensayos surcoreano-estadounidenses" como manera de solucionar el conflicto coreano.
De acuerdo con Young-Gil, ambos China y Rusia podrían desempeñar un papel más constructivo en la cuestión coreana, al negociar activamente con Kim Jong-un, por ejemplo.
"En el caso de una escalada militar entre Corea del Norte y Estados Unidos, el presidente Putin podría persuadir a las partes de no entrar en conflicto, confirmando su estatus de líder más fuerte y experimentado de los países participantes en las conversaciones a seis bandas", manifestó el político surcoreano.
Durante su visita a Rusia, Young-Gil se reunió con representantes de la Duma Estatal —cámara baja del Parlamento ruso—, con el vicepresidente del Consejo de la Federación —cámara alta—, con los altos cargos de la Cancillería y del Ministerio para el Desarrollo del Extremo Oriente ruso y con el presidente del país, Vladímir Putin.
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