Los automóviles deportivos más pintorescos, en la exposición City Concours de Londres

La exposición City Concours se lleva a cabo en el polígono de la Compañía de Artillería de Honor, el regimiento más antiguo de los actuales del Ejército británico.

Un superdeportivo italiano con corazón alemán. En el interior del Pagani Huayra está colocado un enorme motor de seis litros de la empresa Mercedes-AMG V12 con dos turbocompresores. Su potencia alcanza los 800 CV y permite que el coche acelere hasta los 383 km/h. Cuesta un millón de euros —1,12 millones de dólares—.

La segunda versión del 'roadster' británico AC Cobra Mk2 se fabricó por un corto periodo, entre los años 1963-1965. Fueron producidas solo 528 máquinas con un motor de 4,7 litros de Ford V8. A pesar del gran volumen del motor, la masa del vehículo apenas supera la tonelada, por lo que es rápido y maniobrable.

Con aquel Bentley 3 Litre de 1919 comenzó la historia de la conocida marca británica. El motor de tres litros que dio su nombre al auto deportivo tenía una capacidad de tan solo 70 CV, si bien en aquel momento era considerado algo muy especial. La prensa británica se deshizo en elogios hacia el diseñador Walter Owen Bentley por un coche que era "fácil de manejar en la ciudad y mostraba una alta velocidad en las pistas de carreras".

El Dodge Challenger T/A se ha venido produciendo hasta ahora, pero aquí vemos un 'muscle car' de segunda generación fabricado a principios de los 70. La modificación Challenger T/A (Trans Am) es la más potente y es considerada una versión de los circuitos que puede ir por vías públicas.

La británica Brough Superior SS 100 era conocida en la década de 1920 como el Rolls-Royce de las motocicletas: cada pieza de la 'superbike' se creaba de acuerdo a los pedidos de clientes individuales. Le pertenecen siete récords mundiales de velocidad. En una subasta de Bonhams en 2008, una de las unidades se vendió por 286.000 libras esterlinas —364.000 dólares—, estableciendo así un nuevo récord mundial.

Ferrari LaFerrari es el primer vehículo híbrido de la compañía italiana, cuyos motores cuentan con una potencia máxima de 963 CV. En diciembre de 2016, en una subasta, un vehículo así fue vendido por siete millones de dólares.

Cuando, en 1961, el primer Jaguar E-Type dejó la línea de producción de la fábrica británica de Coventry, Enzo Ferrari lo calificó como el auto más bello jamás creado. A continuación, se planeó fabricar 18 'roadsters', pero solo una docena fue producida al final. En 2014, Jaguar anunció su intención de crear seis copias de la serie original que faltaban. Tan solo en la primavera de 2017 vio la luz el primero de estos modelos.

Esta es la versión de pista del superdeportivo Ferrari 458 Italia para la serie de carreras GT2. Cuenta con dos victorias en la carrera de las 24 horas en Le Mans, en 2012 y 2014, y una en la de las 12 horas de Sebring.

De 1964 a 1968 fueron producidas 970 unidades del Ferrari 275 GTB. Todas ellas están equipadas con un motor V12 de 3,3 litros de una capacidad de 300 CV. El volumen de cada cilindro fue de 275 centímetros cúbicos, lo que se refleja en el nombre del modelo.

En 1906, Rolls-Royce produjo un coche con un título aburrido '40/50 CV', que hacía referencia a la potencia de su motor de siete litros. Sin embargo, más tarde, uno de los vehículos fue montado únicamente con fines publicitarios, pintado de plata y llamado Silver Ghost. El nombre les gustó a los clientes, y todos los posteriores 40/50 CV recibieron el nombre de Silver Ghost.

El Maserati 200S fue creado exclusivamente para la participación en competiciones de carreras. En total, fueron construidos 28 superdeportivos que compitieron con Ferrari en las pistas europeas.

El Porsche 356 es el padre del archiconocido modelo deportivo 911. El auto fue puesto en producción poco después de la Segunda Guerra Mundial, y se crearon 76.000 unidades. Casi la mitad de ellas todavía se conservan. Tenemos ante nosotros una copia de un cuerpo abierto: el speedster.

A finales de los 80 se preveía que las puertas del Jaguar XJ220 se abrirían hacia arriba. El coche recibiría tracción a las cuatro ruedas y sería capaz de competir con el Porsche 959. Sin embargo, debido a la falta de dinero, los británicos abandonaron estas ideas, así como la dirección asistida e incluso los frenos ABS y, en 1991 produjeron un deportivo con un motor V6 muy voraz. Era rápido, pero difícil de manejar. Ahora, el vehículo, del que existen únicamente 281 unidades, está considerado un clásico.

A mediados de la década de los 50, Jaguar desarrolló un nuevo modelo de carreras, el D-Type. Sin embargo, después de un par de años, la compañía abandonó temporalmente las competiciones deportivas. En los concesionarios había nuevos carros deportivos, por lo que se decidió adaptarlos a las vías públicas y venderlos. Como resultado, el modelo recibió un segundo asiento en la cabina, puerta para pasajeros, ventanas laterales, parabrisas y un nuevo nombre, XKSS.

El primer superdeportivo de producción en serie Maserati 3500GT para las vías públicas abrió las puertas de la joven compañía a los clientes ricos. Varios años más tarde, los compradores quisieron obtener la versión abierta del auto. El taller Vignale se ocupó de su producción, y una nueva versión se llamó Maserati 3500GTI Vignale Spyder.

A mediados de la década de los 90, el Jaguar XJ220 era el coche más rápido de la marca británica. Su versión deportiva participaba en las 24 Horas de Le Mans en la clase GT, en el equipo de Tom Walkinshaw Racing (TWR), y era aún más rápida. El Jaguar XJ220 TWR fue la concreción de la idea de la versión de calle del coche de carreras. Un total de seis copias del modelo fue lanzado con un cuerpo ligero hecho de materiales compuestos y motor de 690 CV de potencia.

El Mercedes-Benz 300 SL llegó a ser conocido como 'Ala de gaviota' (Gullwing). El primer deportivo de la marca alemana fue creado después de la Segunda Guerra Mundial y recibió unas puertas únicas que se abrían hacia arriba, al igual que las alas de un pájaro.