"Nadie puede decir que no estamos conscientes del daño que la humanidad le ha hecho a la salud de los océanos; estamos trabajando en todo el planeta para restaurar la relación, el balance y el respeto por nuestros océanos", dijo el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Peter Thomson, en un comunicado.
Thomson indicó que "la conferencia ha cambiado nuestra relación con los océanos".
Esta es la primera conferencia de su tipo organizada por la ONU y pretende crear consciencia sobre problemas como la contaminación marina, la acidificación y la pesca ilegal.
Llamado a la acción
El plan adoptado, "Llamado a la Acción — Nuestro Océano, Nuestro Futuro", reconoce que el bienestar de las generaciones futuras está ligado a la salud y productividad de los océanos.
"Debemos actuar de forma decisiva y urgente para convencer de que nuestra acción colectiva dará como resultado una diferencia crucial para nuestros pueblos, nuestro planeta y nuestra prosperidad", dice el acuerdo.
El Llamado a la Acción incluye medidas para proteger las costas, restaurar los recursos pesqueros en el más corto tiempo posible y promover la pesca sustentable, entre otros puntos.
En forma paralela, la conferencia recogió más de 1.100 compromisos vinculantes, acciones concretas, alcanzables, verificables y con plazos, para combatir el daño ambiental de los mares.
Casi la mitad de esos compromisos fueron presentados por gobiernos., y el resto se repartieron entre organizaciones no gubernamentales, la ONU, empresas, la academia, la ciencia y fundaciones privadas.