"La puesta en marcha de estas iniciativas permitiría impulsar el desarrollo económico y social de las islas Kuriles del Sur", dijo la diplomática en rueda de prensa.
"En el paquete se enumeran áreas prometedoras de cooperación como agricultura (cría de peces), procesamiento de pescado, energía geotermal, modernización de la infraestructura, construcciones, ecología y turismo", detalló la portavoz de la Cancillería rusa.
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Las islas Kuriles son una cadena de 56 islas volcánicas de 1.200 kilómetros de extensión, ubicada entre la península de Kamchatka y la isla de Hokkaido y supeditada a la jurisdicción de Rusia.
Tokio se escuda en el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.