"Queremos que se cuenten todos los votos, voto por voto, casilla por casilla", dijo López Obrador reeditando el eslogan de sus masivas protestas organizada en 2006, cuando denunció un fraude en las elecciones presidenciales.
"Como siempre lo hemos hecho, actuaremos con responsabilidad, nuestro movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacifico, no vamos a caer en ninguna provocación", dijo en conferencia de prensa junto con la candidata de Morena.
López Obrador no reconocerá a ninguna autoridad surgida de un proceso fraudulento, dijo en el mensaje a los medios.
El político que aparece como favorito en varios sondeos hacia las presidenciales de 2018, exigió que al presidente Peña Nieto, quien gobernó el estado de México que rodea la capital (2005-2011), "que saque las manos del proceso".
López Obrador se unió a las protestas del opositor Partido Acción Nacional (PAN, centroderecha) que reclama un fraude en las elecciones a gobernador en norteño estado de Coahuila, otras de las tres entidades que celebraron comicios provinciales el domingo pasado.
El líder de Morena ofreció "apoyo incondicional para que se respete la voluntad ciudadana, expresada en las urnas" en Coahuila, donde el PAN encara un escenario similar en otro feudo de PRI, con diferencia menor a tres puntos en ambos casos.
En un comunicado, Morena dijo que ganó "en el medio urbano de manera clara y contundente", mientras que "el PRI se impone en el medio rural", y "donde hay más pobreza migración y violencia".
Morena denunció métodos fraudulentos como "compra de votos, relleno de urnas electorales o falsificación de resultados".