Guterres reconoció que la corrupción es un flagelo "que trasciende las fronteras nacionales" y se convierte en un "obstáculo para el desarrollo y un factor de disociación de la sociedad que, lamentablemente, en algunos países se volvió institucional", según informa un comunicado del Gobierno ecuatoriano.
Asimismo, el texto señala que ambos resaltaron que los temas de corrupción pueden afectar el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados por los Estados en el marco de la ONU "por la afectación a las instituciones y a la gobernanza mundial".
La representante de Ecuador destacó también que desde 2008 su país ha profundizado la lucha contra la corrupción con la creación del Consejo de Participación Ciudadana y el nuevo Código Integral Penal que establece, por ejemplo, "la imprescriptibilidad en casos de corrupción".
Ecuador es uno de los 181 Estados que han suscrito la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y su pedido se da tras las revelaciones del caso Odebrecht en las que también está involucrado Ecuador.
Hasta el momento, existen cinco detenidos relacionados con la red de sobornos de la constructora brasileña en el país.
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