"La situación de Brasil ha sido un golpe para nosotros. Hemos pasado de ser el primer abastecedor al tercero, detrás de Chile e Italia. Esto tiene que ver con la baja competitividad de nuestra producción. Rusia es un mercado importante para Argentina. Tenemos lazos comerciales muy importantes desde hace más de 15 años. Aún con nuestro problema de competitividad seguimos enviando nuestros productos a Rusia. De todos modos continuamos trabajando a pérdida", explicó el ingeniero.
"Todo esto lo debemos hacer en una economía exportadora que durante años tuvo retenciones y dólar bajo. Ahora eso cambió y creó problemas estructurales graves. No hay modernización de las plantaciones. Estamos en una situación donde solo aquellos que han sido muy eficientes pueden subsistir. De continuar esta política seguramente también se verán forzados a cerrar sus puertas", señaló.
Uno de los temores de los productores es que de continuar esta situación la calidad de la fruta va a disminuir, lo que va a cerrar mercados. "Entramos en un mecanismo donde se produce un círculo vicioso donde se pierde todavía más rentabilidad", indicó.
Satragni explicó que hubo ciertos avances con el Gobierno, pero si esas conversaciones no toman forma concreta, no hay esperanza. "Llegamos a un entendimiento del problema sobre las posibles medidas. El tema es que los tiempos políticos no coinciden con los tiempos productivos. Ahí está nuestra preocupación, hay una demora en realizar los puntos acordados y estamos a la espera inmediata, con el invierno hay tarifas extra que pagar", concluyó.