"Los equipos técnicos contemporáneos permiten imitar un ciberataque de cualquier lugar del planeta", dijo Venedíktov.
Pocos días después la Comunidad de Inteligencia estadounidense en un informe acusó directamente a Rusia de medrar en los comicios presidenciales de noviembre pasado mediante hackeos y propaganda.
Tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que calificó de "gratuitas" estas acusaciones, como el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, dijeron que no hay ninguna prueba que apoye la supuesta injerencia.
Además: Informe sobre ciberataques: EEUU afirma que Rusia buscó influir en las elecciones
También Venedíktov reiteró que "nadie logró presentar pruebas convincentes de que fue Rusia la que efectuó los ataques".
Subrayó que "la intervención rusa" solo es "una explicación cómoda" porque a los demócratas estadounidenses les gusta más pensar que fueron privados de la presidencia por unos "hackers rusos" y no por sus propios ciudadanos.
"Por ejemplo, se puede hackear la base de datos de un banco europeo desde el edificio de enfrente y, si es necesario, hacerlo de tal modo que todo apunte a Moscú", explicó Venedíktov.
Concluyó que solo queda por averiguar quién podría proponérselo, aunque, en su opinión "la respuesta es obvia".