"Nuestra estimación previa es que el monto de la inversión en el sector iraní de hidrocarburos podría superar los 20.000 millones de dólares", declaró el funcionario.
Molodtsov recordó que las empresas rusas firmaron el año pasado varios memorandos de entendimiento mutuo con vistas a la participación en proyectos de prospección geológica y producción de crudo en el territorio de Irán.
Tras el levantamiento de algunas sanciones internacionales en enero de 2016 Irán procura incrementar la exportación de petróleo para recuperar su cuota de mercado.
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La Compañía Nacional de Petróleo de Irán se propone elevar la producción a 4,7 millones de barriles diarios en el año 2022.
Las reservas probadas de petróleo de Irán rondan los 160.000 millones de barriles, un 10% del volumen mundial, lo que le sitúa en el cuarto lugar entre los países ricos en petróleo.