"Somos bastante optimistas de que ambas naciones están en la etapa final de un acuerdo que todos podemos apoyar, por lo que hemos decidido que una extensión corta del plazo beneficiará a todos", dijo el secretario de Comercio de EEUU, Wilbur Ross, en un comunicado difundido por la prensa mexicana.
Agregó que "ambas partes se han unido de manera muy significativa, pero aún quedan algunos detalles técnicos que resolver".
Ambos gobiernos lograron un principio de acuerdo sobre la disputa entre la oficina de Ross y el secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo.
"Hasta este momento no ha habido una propuesta que se haya podido interpretar como tómalo o déjalo, como un ultimátum en esta negociación", dijo Guajardo en el marco de un foro comercial.
Un acuerdo impediría que México imponga aranceles a la fructosa de EEUU, que predomina en el mercado de la industria de refrescos mexicana.
Empresarios han expresado preocupación de que la cuota de azúcar mexicana vendida al mercado estadounidense se reduzca del 53% actual a un 30%.
Por su parte, la industria de EEUU quiere bajar incluso la cuota al 15%.
El límite del 53% del acuerdo comercial anterior fue suspendido por EEUU en noviembre de 2016, con el argumento de violaciones a las normas comerciales, que supuestamente pusieron en aprietos a productores de azúcar en varios enclaves estadounidenses del sector.
Por su parte, los productores azucareros mexicanos han pedido al Gobierno de Enrique Peña Nieto que responda con medidas recíprocas de protección comercial contra la fructosa estadounidense, que ingresa al mercado mexicano.
Si los países alcanzan un acuerdo, enviarían un mensaje sobre el clima de las próximas negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) previstas para finales de agosto próximo.