"Si existiera un poco de vergüenza, el Gobierno estadounidense es el que debería no solo renunciar a su puesto en este consejo sino también pedir perdón al mundo por las atrocidades que ha cometido a lo largo de la historia", contestó el embajador venezolano ante la ONU, Jorge Valero.
Valero se refirió a que el Gobierno de Washington ha amenazado estos últimos meses con abandonar dicho Consejo por considerarlo demasiado crítico con Israel.
"Su Gobierno ha amenazado con retirarse de este Consejo si no se archivan las críticas contra Israel, su retiro (el de EEUU) de este cuerpo sería una ganancia para los derechos humanos en el mundo", aseveró.
En este contexto, recordó que es Estados Unidos el que ha masacrado pueblos enteros con sus guerras preventivas; y además, aseguró que practica la tortura contra personas arbitrariamente detenidas en centros ilegales.
La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, había dicho durante su intervención, que si el Gobierno de Caracas no puede luchar contra las violaciones de derechos humanos "debería renunciar voluntariamente a su lugar en el Consejo de Derechos Humanos."
"Formar parte de este Consejo es un privilegio y un país que viola derechos humanos no debería estar autorizado a tener un sitio en la mesa", resaltó Haley.
La situación política en Venezuela se agudizó tras las convocatorias a manifestaciones de calle hechas por la oposición desde el pasado 4 de abril.
Algunas de estas manifestaciones han degenerado hechos violentos que se han cobrado la vida de al menos 65 personas y más de 1.000 de heridos, según cifras de la Fiscalía.