Durante el cara a cara, Oliver Stone mencionó cinco tentativas de atentado contra la vida de Vladímir Putin.
Vladímir Putin, por su parte, recordó que el exlíder cubano, Fidel Castro, le había comentado que seguía vivo a pesar de haberse enfrentado a múltiples intentos de asesinarlo porque se ocupaba él mismo de su seguridad. No obstante, el mandatario ruso aseguró que se fía plenamente de su servicio de seguridad.
"Yo hago mi trabajo y los empleados de seguridad hacen el suyo. Hasta el momento les ha salido bien", sostuvo el presidente de la Federación de Rusia.
"Lo sé", contestó Putin. "¿Sabe lo que dice nuestra gente? Aquel cuyo destino es ser ahorcado no se ahogará", añadió.
"Solo Dios conoce nuestro destino: el mío y el de usted. (…) Algún día la muerte nos llegará a cada uno de nosotros. La cuestión es qué habremos hecho en esta tierra pecadora y si habremos disfrutado de la vida", concluyó.
Los medios confirman que han tenido lugar contra Vladímir Putin al menos cinco intentos de atentado.
En febrero del 2000, las fuerzas policiales declararon que disponían de información operativa sobre los radicales chechenos, quienes tenían la intención de llevar a cabo un ataque contra el entonces presidente en funciones durante su visita a San Petersburgo el 24 de febrero. Aquel día, Putin iba a asistir al funeral de Anatoli Sobchak, exalcalde de la ciudad.
Asimismo, Scotland Yard evitó otro atentado contra Putin. El 19 de octubre de 2003, el periódico británico The Sunday Times informó que había sido descubierto un plan de acabar con la vida del presidente ruso.
Dos ciudadanos rusos, que llegaron a Londres desde Moscú, se reunieron con el excoronel del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) Alexandr Litvinenko para discutir el plan de eliminación física de Putin. Litvinenko se lo contó a Boris Berezovski, quien le aconsejó poner una denuncia a la Policía. Litvinenko escribió un informe detallado de la reunión y la propuesta de los empleados del servicio especial en 10 páginas, gracias al cual los dos exagentes de la KGB fueron detenidos.
En febrero de 2012, en Odesa, Adam Osmáev fue arrestado y acusado de planear el asesinato de Vladímir Putin. Según el Servicio de Seguridad de Ucrania, el crimen fue encargado por el líder de los radicales del Cáucaso Norte, Doku Umárov. Actualmente, Osmáev ya está fuera de prisión y reside en Kiev. El 1 de junio de 2017, los medios informaron de un intento de asesinar a Osmáev.