"Es clarísimamente un juicio político a los activistas saharauis que estaban en el campamento defendiendo unas condiciones de vida dignas, algo de lo que no dispone el pueblo saharaui, sometido al desempleo y a la discriminación", asegura López.
Estos activistas, que ya llevan seis años detenidos, fueron condenados en un tribunal militar por la muerte de 11 policías marroquíes durante el desalojo.
Sin embargo, tal y como recuerda López, la presión internacional forzó la anulación de ese juicio y su traslado al terreno civil en un proceso plagado de demoras injustificadas.
"Uno de los principales motivos para que el juicio se dilate tanto es intentar que los observadores internacionales se cansen y dejen de ir a las sesiones para que el proceso no sea vigilado por la comunidad internacional", opina López, que también es la vicepresidenta del Intergrupo del Sáhara Occidental de la Eurocámara.
A su modo de ver, el proceso civil que se está llevando a cabo es "un paripé" realizado "bajo la apariencia de un juicio justo" con el objetivo de "reeditar la condena del tribunal militar".
"Se han admitido las mismas pruebas que en el tribunal militar y no se están admitiendo nuevas declaraciones ni determinadas pruebas e informes; se quiere dar un lavado de cara al proceso para que parezca un juicio justo cuando no lo es", señala la eurodiputada.
Por su parte, la defensa de los familiares de los policías aseguró en distintas ocasiones que existen vídeos que fundamentan la acusación de asesinato e incluso que algunos de los acusados confesaron ser los culpables de esas muertes.
"Son declaraciones hechas bajo tortura: los propios presos manifestaron que, después de haber recibido una paliza, los funcionarios les cogieron de la mano para obligarles a firmar con su huella digital distintos documentos, algunos de ellos en blanco", replica la eurodiputada de Izquierda Unida.
En cuanto al vídeo al que se refiere la defensa, López asegura que la pieza audiovisual en cuestión es "un ejemplo clarísimo de manipulación" en la que al espectador "se le indica lo que tiene que ver" a través de "una narración totalmente interesada de los hechos".
Además, López mantiene que "las pruebas presentadas no están relacionadas con los acusados", que "no se están respetando los protocolos" y que "no se admitieron los informes sobre la tortura a los presos".
"Se les acusa de terroristas con el fin último de criminalizar la acción del Frente Polisario y criminalizar a todos los saharauis que se plantean cualquier tipo de movilización", resume.
Finalmente, la eurodiputada de Izquierda Unida recuerda que cinco saharauis murieron en el desmantelamiento del campamento o en los disturbios posteriores al mismo.
Sin embargo, lamenta que "nada de esto fue investigado" y señala que "no hay previsto ningún juicio ni nada que se le parezca" para aclarar estos sucesos.