"Hemos acordado continuar coordinando los enfoques para construir las relaciones con la OTAN, intercambiar información sobre la dirección de los contactos con la Alianza, incluidos los realizados en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) que preside Bielorrusia", dijo Lavrov en la rueda de prensa tras las negociaciones con Makéi.
En este contexto, Lavrov señaló que esta actividad mina el equilibrio estratégico en la región euroatlántica y crea amenazas para la seguridad de los dos Estados.
En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa que incluye el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de una política de contención a Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
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Paralelamente, la Alianza sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.
