"La fragmentación del conflicto en Afganistán se hace siempre más visible", dijo constatando que por eso "se ha complicado mucho la situación en materia de seguridad".
"Si recordamos los acontecimientos de hace unos 5 o 10 años, ya era un conflicto complicado, pero tenía una relativa estructura, sabíamos que allí estaba el Talibán y aquí el Gobierno y manteníamos contactos con las dos partes, pero desde hace tiempo surgieron grupos desconocidos que actúan en el teatro de operaciones militares", puntualizó.
El atentado fue reivindicado por Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), mientras la Inteligencia afgana cree que lo planificó la Red Haqqani, un grupo de insurgentes en Afganistán y Pakistán cercano a los talibanes, en el que también pueden estar involucrados los servicios secretos paquistaníes.