La mayoría de los científicos concuerda en que los agujeros negros están rodeados por un llamado horizonte de sucesos, una especie de límite del propio agujero, tras el cual la materia o la energía no pueden escapar de su gravedad y desaparecen por completo de nuestro universo visible. Aunque ampliamente aceptado por la comunidad científica, este concepto aún no ha sido observado y demostrado.
Para ello, estudiaron, gracias al Pan-STARRS —un telescopio de 1,8 metros ubicado en Hawái—, los estados transitorios de las estrellas. Al parecer, al chocar con el horizonte de sucesos, la estrella es 'untada' por la superficie del agujero negro y sus gases se envuelven alrededor, brillando durante meses, tal vez hasta años.
"Nuestro trabajo implica que algunos, y tal vez todos, los agujeros negros tienen un horizonte de eventos y que el material realmente desaparece del universo observable cuando se adentra en estos objetos exóticos, tal y como lo hemos esperado durante décadas", compartió Ramesh Narayan, un teórico del Centro Harvard-Smithsoniano de Astrofísica, citado en la página web de la Real Sociedad Astronómica.
Los resultados de la investigación constituyen otra prueba exitosa de la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein. En un futuro próximo, el equipo se propone mejorar la prueba con un telescopio aún más grande: el Telescopio Sinóptico Grande LSST de 8,4 metros, actualmente en construcción en Chile.
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