"No podemos ni debemos pretender que las cosas continúen como están, las cosas necesitan cambiar", resaltó tras reunirse con expertos en seguridad en el comité de emergencia Cobra.
"Necesitamos trabajar con los gobiernos democráticos aliados para alcanzar un acuerdo internacional de regulación del ciberespacio para prevenir la difusión del extremismo y la planificación terrorista", declaró ante su residencia oficial en Londres.
La dirigente tory, que aspira a renovar su mandato en los comicios del 8 de junio, criticó el exceso de tolerancia y puso en cuestión la continuidad del tradicional modelo de coexistencia social en Reino Unido.
"Hay, para ser franca, demasiada tolerancia del extremismo en nuestro país y por tanto necesitamos ser más robustos a la hora de identificarlo y erradicarlo en el sector público y en toda la sociedad", advirtió.
Habló en cambio de la necesidad de acabar con la coexistencia en "una serie de comunidades separadas y fragmentadas" para convivir "como un genuino Reino Unido".
"Es hora de decir basta ya", clamó con la experiencia de seis años previos al frente de la lucha antiterrorista y anti radicalización como ministra del Interior.
May admitió que el terrorismo no se vencerá únicamente con el Ejército, la Policía y los servicios de Inteligencia sino erradicando la ideología extremista.
"Solo se derrotará cuando la gente se aparte mentalmente de la violencia y les hagamos comprender que nuestros valores, los valores pluralistas británicos, son superiores a todo lo que puedan ofrecerles los predicadores y defensores del odio", declaró.
Siete personas murieron en el dual ataque perpetrado por tres individuos que fueron abatidos por la policía ocho minutos después.
Cerca de 50 personas fueron atendidas en distintos hospitales —algunos siguen en estado crítico— tras ser arrolladas por una furgoneta o acuchilladas por los extremistas en una zona muy popular del sur de la capital británica.