El ministro explica que en las relaciones entre ambos países, se fusionan dos aspectos: por un lado la amistad, el carácter de alianza muy estrecha entre las naciones, y por otra parte la necesidad de que las relaciones económicas, financieras y comerciales sigan profundizándose.
En palabras de Faría Tortosa, la ayuda más importante que en este momento Rusia le está dando a Venezuela "es la posición muy digna y constructiva a favor de promover el diálogo, la convivencia pacífica, y el respeto a la democracia" en su país.
Faría Tortosa aclara que este apoyo de Moscú no es un "mensaje abstracto, sino que tiene un carácter muy concreto, pues parte de la guerra económica que vive Venezuela está vinculada al proceso de desestabilización política, y con los actos de terror que realiza la oposición con el apoyo decisivo, abierto y descarado de EEUU".
"Entonces, esa es una contribución muy importante porque nos ayuda a crear un clima y un escenario donde el diálogo sea posible, y corte esa onda expansiva que se está desarrollando en función de la política terrorista", señala.
"Y recientemente ha surgido el espacio para desarrollar un programa de suministro de trigo a nuestro país. Lo cual no sólo es positivo porque Rusia es un aliado que va a suministrar de manera segura y no se va a dejar chantajear por grandes poderes imperialistas, sino que también va a contribuir a romper el desabastecimiento de un producto fundamental en la dieta diaria de los venezolanos en el consumo del pan", apunta.
El ministro Jesús Germán Faría Tortosa formó parte de la delegación de su país, que además estuvo integrada por el titular de Petróleo, Nelson Martínez, uno de los vicepresidentes de PDVSA, el embajador de Venezuela en Rusia, Carlos Faría, hermano de Jesús, y otros funcionarios.